Un breve descanso, una pausa, una parada en la capital y en la ciudad jardín me permitió empaparme del ciclismo urbano a escala mayor. En otoño, cuando el sol acogedor (de las salidas a pedalear recreativas de la mayoría de la gente) declina, aparece el ciclista de verdad, aquel que vive la bicicleta, quien la piensa como medio de transporte, el "bicho raro de las calles"
Para muestra, unos cuantos botones.
Mujer 65 años, con bicicleta full equipada paseando en un centro comercial
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