Imágenes sacadas en su mayoría del blog de Mikael Colville-Andersen
Los múltiples usos de la bicicleta no son muy conocidos por estas tierras, en Chile nos hemos limitado a ver la bicicleta de paseo de fin de semana, uno que otro ciclista urbano, algunos bikers, ciclistas de ruta ocasionalmente, y cada vez menos los triciclos de reparto, aquellos que por ahí en los 80 y 90 fueron furor entre los emprendedores del barrio.
En otras sociedades la bicicleta es parte del sistema de transporte y es asumido como tal, osea está integrado en los desplazamientos diarios y como parte activa de los sistemas económicos a distintas escalas.
Así, es posible ver deliverys, transporte de pasajeros, carro de ventas de las más variadas opciones (helados, sandwiches, sushi, etc), mudanzas e incluso como opción para largas travesías para cargar los pertrechos del viaje. Las familias jovenes cargan a sus hijos en canastos adecuados para el transporte de niños lo que resulta doblemente beneficioso, tanto para la salud física de los padres como para la recreación de los hijos.
En Europa existe toda una industria del desarrollo de estos vehículos, mejorando su diseño, peso, facilidad de desplazamiento lo cual los convierte en biciclos cómodos y livianos y que se han transformado en un actor importante al momento de cambiarse de casa, trasladar cosas e incluso se desarrolla en Copenhague la carrera anual de bicicletas de cargo.
Darle una vuelta a como han mutado estos vehículos y ver qué pasaría en la realidad chilena sería bastante interesante. Los mounstros generados en el país derivados de ideas foráneas siempre han dado que hablar.
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