Artículo de prensa: fuente_El mercurio de Antofagasta_página 4_15 de octubre
"Antofagasta tiene la tasa más baja de viajes en bicicleta", 1,6 desplazamientos por cada mil.
Esta triste cifra refleja una realidad que es evidente y lógica, tan pocos viajes en bicicleta es una reacción natural ante un tráfico violento y una infraestructura deficiente. Sin embargo el porcentaje que sí pedalea en algún sentido nos demuestra que esta ciudad pese a sus deficiencias tiene un potencial a desarrollar; clima y paisaje son un valor agregado que nos favorece para montar bici todo el año.
El estudio que se cita plantea que en Antofagasta de cada mil viajes sólo 1,6 se realiza en bicicleta, ésto contrastado con los 120 que se efectúan en Curicó nos posiciona en el peldaño último de la medición realizada en las ciudades más importantes del país.
Lo contradictorio del estudio es que plantea que las ciudades con mayor números de viajes se localizan en el sur, considerando el clima riguroso y adverso en invierno, que nos llevaría a pensar que no propicia a esta alternativa como transporte.
Otras ciudades medidas arrojan las siguientes cifras: Punta Arenas de cada mil viajes 7 son en bicicleta, Puerto Montt 5, Valdivia 20, Osorno 25, Temuco 21, Los Angeles 41, Concepción 6, Linares 87, Rancagua 37, Santiago 29, Valparaiso 4. Para la zona norte la medición arroja lo siguiente: Coquimbo-La Serena 7, Copiapó 17, Iquique 5 y Arica 17. Aquí me detengo para hacer un alcance: en las ciudades con una fuerte componente rural como Curicó y Linares, un gran porcentaje de los viajes corresponde a desplazamientos campo-ciudad, puesto que la bicicleta es el principal medio de transporte de las localidades rurales.
Por otro lado la crónica no se queda solo en las cifras y mediciones, sino que va un poco más allá y se adentra en la opinión de algunas de las autoridades locales. Por ejemplo consulta al seremi de transportes, Humberto Araya, quien comenta que los antofagastinos no son muy adeptos a este medio de movilización, que aún se observa más como un pasatiempo. Se aventura en decir: "Yo diría que es un tema cultural que tenemos que cambiar, porque la gente solo se acuerda de ella los fines de semana, pero no para ir al trabajo o a sus actividades cotidianas". Yo le recuerdo al señor Araya que él es seremi de transporte, y cuando dice que los antofagastinos no son muy adeptos a la bicicleta, se debe en gran parte a que autoridades como él se quedan en el discurso y mucho no colaboran en revertir la situación. Por ejemplo, la pacificación del tránsito, disminución del transporte de carga pesada en horarios laborales, la fiscalización más exhaustiva de la locomoción en la ciudad, la incorporación de políticas pro-bicicleta contingentes, todas ellas son medidas que podrían haber contemplado a lo largo de estos años. De más está decir que su secretaría debería encabezar programas de promoción de la bicicleta, campañas de educación vial y de respeto al ciclista en los colegios, en fin. Me parece que el señor Araya toma palco en esta situación y sus palabras solo agravan la falta. Qué decir de las autoridades del gobierno regional que protagonizaron una bochornosa presentación del día mundial sin autos, situación detallada en este blog. Otras entidades públicas han colaborado en el mismo sentido, por ejemplo Serviu, que eliminó de raiz la ciclovía que tenía contemplada en el proyecto de la costanera central, situación también detallada en este blog.
La consulta también fue realizada a la alcaldesa Marcela Hernando, quien plantea que el municipio "quiere promover al máximo" el uso de la bicicleta y que están contemplando en sus próximos proyectos ciclovías. Aventura también que sus planes son generar una red de ciclovías que giren en torno al centro de la ciudad para acceder desde distintos puntos.
Mi comentario al respecto es: ¿con quién armarán esta red de ciclovías?¿consultarán a los usuarios?, me parece que aqui es donde debiera abrirse la voluntad de la autoridad e incluir a la ciudadanía involucrada, tal como se ha realizado experiencias en municipios de la región metropolitana.
Por último, la nota hace mención de que la ciudad cuenta con 20 kms de ciclovías. Aqui hago una corrección ya que la cifra a mi entender está distorsionada. Antofagasta no cuenta con más de 15 kms de ciclovías, las cuales se encuentran por debajo de los estándares mínimos para calificar como tal. Además, éstas carecen del concepto vital que debe tener una red de ciclovías: integración. De nada sirve la infraestructura sino puedo llegar de un punto a otro si la ruta está segmentada, de esta forma se convierte sólo en una vía recreacional, y no en infraestructura para un medio de transporte.
Hay mucho por hacer, las autoridades estan ahí esperando por los ciclistas, solo debemos alzar la voz.